El Doctor José Joaquín Rodríguez Gutiérrez, Cirujano Plástico, nos comenta:
La creencia común de que el ejercicio físico por sí solo es suficiente para perder peso no siempre se ajusta a la realidad. Si bien la actividad física regular ofrece múltiples beneficios para la salud —como mejorar la condición cardiovascular, aumentar la masa muscular, reducir el estrés y mejorar el bienestar general— no garantiza por sí sola una pérdida significativa de peso corporal.
El ejercicio, especialmente cuando se practica de forma planificada y estructurada, puede llevar a un aumento de la masa magra (músculo) y en algunos casos incluso provocar una ligera ganancia de peso debido a la retención de líquidos o al desarrollo muscular. Esto puede generar confusión, ya que una persona puede verse y sentirse más saludable sin que la balanza refleje una gran diferencia.
Para que el ejercicio contribuya efectivamente a la pérdida de peso, debe ir acompañado de una alimentación hipocalórica, es decir, una dieta que reduzca la ingesta total de calorías respecto al gasto energético diario. Es en esta combinación —actividad física más restricción calórica moderada— donde se encuentran los mejores resultados en términos de reducción de peso y mejora de la composición corporal.
En resumen, el ejercicio por sí solo no suele producir una pérdida de peso significativa si no se ajusta también la alimentación. La clave está en el equilibrio entre las calorías que se consumen y las que se gastan, junto con hábitos sostenibles en el tiempo que promuevan la salud integral.