¿ES CIERTO QUE EL BÓTOX (TOXINA BOTULÍNICA) INFLAMA EL ROSTRO?

El Doctor José Joaquín Rodríguez Gutiérrez, Médico Cirujano Plástico, nos informa:
No, esto es un mito común. La toxina botulínica tipo A, conocida popularmente como bótox, no tiene como función aumentar el volumen ni causar inflamación facial generalizada. Su acción principal es neuromoduladora: actúa bloqueando temporalmente la liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular, lo que produce una relajación controlada de los músculos donde se aplica. Esto ayuda a suavizar las arrugas de expresión, como las del entrecejo, la frente o el contorno de los ojos.
El bótox no aporta volumen. El aumento de volumen facial se logra mediante rellenos dérmicos (como el ácido hialurónico) o biostimuladores (como la hidroxiapatita cálcica o el ácido poliláctico). Cuando estos productos se aplican en exceso o de manera incorrecta, pueden generar un efecto de «cara inflamada» o aspecto artificial, que muchas veces se confunde erróneamente con los efectos del bótox.
Por lo tanto, el bótox, usado correctamente y en manos expertas, no deforma ni hincha el rostro. Su objetivo es relajar, no rellenar.