El Doctor José Joaquín Rodríguez Gutiérrez, Cirujano Plástico, nos explica:
Las barras proteicas suelen presentarse como una opción saludable para quienes buscan un snack rápido y bajo en calorías. Sin embargo, en más del 90% de los casos, esta imagen no refleja la realidad. Es cierto que estas barras aportan entre 10 y 28 gramos de proteína, lo que puede ser positivo para complementar la dieta, especialmente en personas activas o que buscan mantener su masa muscular.
El problema es que muchas de estas barras están cargadas de azúcares añadidos y otros ingredientes que aumentan significativamente su contenido calórico. Esto hace que, en lugar de ser un snack ligero, se conviertan en un alimento bastante denso en calorías, que puede sabotear tus esfuerzos si estás tratando de controlar tu peso o seguir una dieta equilibrada.
Por eso, lo recomendable es consumirlas con moderación, limitando su ingesta a un máximo de una barra al día. Además, es importante leer bien las etiquetas, ya que casi todas superan las 100 calorías por porción, y algunas incluso pueden acercarse a las 200 o más, dependiendo de la marca y el tipo. Así que, aunque pueden ser útiles en ciertos momentos, no debemos caer en la idea de que son totalmente «light» o libres de impacto en nuestra dieta diaria.